Los deportes más sanos para el corazón son correr (o caminar), nadar y montar en bicicleta. Realizando cualquiera de estas actividades un mínimo de 3 o 4 días a la semana nos garantizaremos una salud de hierro y evitaremos posibles enfermedades perjudiciales para nuestro organismo y que son provocadas por la ausencia de ejercicio físico (sedentarismo). Una alimentación adecuada en la que los dulces, los aperitivos y los fritos sean escasos y poco frecuentes nos ayudará a mantenernos más en forma y disfrutar del deporte que practicamos. ¡Levanta del sofá, apaga la tele y demuestra de qué eres capaz!
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